Deseos para 2012

Estos días no han llovido más que deseos y buenos propósitos para el nuevo año que entró. ¡Hartita me tienen!

Que si apuntarme al gym,

estudiar un idioma,

 dejar de fumar,

salir de la crisis…

Pouco cri cri cri e moito bla bla bla

Señores, piensen en cosas que realmente vayan a hacer. Cosas que sean lógicas. Porque mucha fuerza de voluntad no veo yo.

Aquí dejo mis propósitos, a ver si sirven de inspiración (es la primera vez que hago unos…)

1) Encontrar curro, que con la que está cayendo difícil lo veo.

2) Tratar de discutir menos con Mr. Big, porque aunque estemos no muy bien, lo quiero un montón.

3) Poner un bikini en la puerta de la nevera para poder así acabar con mis muslos de ganso.

4) Ir menos a Razz para ahorrar un poquillo.

5) Establecer amistad fuerte con las compis de máster.

6) Seguir preparando bizcochos de chocolate tan estupendos.

7) Trabajar más con las manos.

8) Leer en la cama, en vez de cotillear en facebook.

9) Acordarme de estos propósitos todos los días.

 

¿Porque de sueños también se vive no? 

 

 

 

Os presento a Mr. Big

                  

 

Ay el amor! Unas se matan por tener a su lado al hombre de sus sueños. Otras reniegan al cabo de un tiempo… Las cosas de pareja no son fáciles y a las que se muerden las uñas por tener novio les digo: «¡No os apureis!, si no hace falta…» 

Hoy es uno de esos días que aunque tengas al hombre más maravilloso del mundo a tu lado no puedes sino verle como el Mr. Big de las primeras temporadas se Sex in the City. Capullín pero que te tiene loca.

Mr. Big y yo llevamos años saliendo. Parece que la nube negra de monotonía se acerca peligrosamente a nuestro Edén. Si es que es una mala época. Estamos en una mala época. Él no levanta cabeza y la relación se resiente. 

Así estamos, a medio vestir y cada uno mirando para su lado.

Santa Claus is coming to town

El espíritu navideño me arropa. Es increíble que escuchar la letra de una canción te pueda inundar de emociones de alegría y de solidaridad.

Esta vez no vengo a dejar mis pensamientos sobre los miedos que inundan la existencia humana. NO. Me niego a escribir sobre las malas cosas que pasan por mi cerebro. Vengo a hablar sobre las cosas positivas que puedes encontrar en unas navidades que pueden estar teñidas de negro. Me gusta pensar que el camino me lleva hacia adelante y la navidad es época de recuerdo pero también de alegría por saber que hay personas que están detrás de nosotros, ayudándonos a no caer si flaqueamos.

Lo que me encanta de la Navidad son las luces, los buenos propósitos, sentarme a la mesa con mi familia, los gorritos de Papá Noel, ver a los niños abriendo los regalos, desear ¡Feliz Año!, mis bolas del árbol customizadas,ver nevar desde la ventana (aunque este año no toque), volver a ver a mi gente, dar un paseo por el centro de mi ciudad al atardecer…

Por esto y por muchos motivos más, deseo una muy buena Navidad y un Próspero Año nuevo. Porque esperemos que este año que entra sea mucho mejor que el que sale.

Dia de lluvia…

Hoy. Uno de esos dias en los que solo quieres meterte debajo de la manta que compraste en Ikea tan calentita y ver alguna pelicula pseudoromántica mientras el azúcar del chocolate te va calentando por dentro.

Pues hoy es un dia así. Llueve, hace fresco (para estar en agosto) y llevo 5 dias sin salir de casa. La razón, una gastrointeritis. Para más inri me acabo de enterar que una de mis amigas de la facultad lo ha dejado con su novio. Y bastante mal han quedado (palabras textuales).

Y claro, al ser uno de esos dias de lluvia te da por pensar. ¿Y si yo lo estoy haciendo bien? ¿Me sigue queriendo como el primer dia? Y así el dia lluvioso se convierte en un «dia rojo». Sí, he admitido en mi vocabulario personal aquella frase de la pelicula «Desayuno con diamantes» en la que Audrey Hepburn le cuenta a George Peppard, mientras se prepara un vaso de leche, lo terribles que son los dias rojos. «De repente, se tiene miedo y no se sabe por qué». Pues a mi me está pasando lo mismo. Pienso si la relación de 4 años en la que estoy metida lleva a algo, o no.

A Audrey, lo único que la calma en esos dias rojos es ir a la joyeria Tiffany’s. Yo me tendré que conformar con ver «50 primeras citas».

Así soy yo

Universitaria. Me encanta andar descalza por casa y amo los zapatos de tacón.…

Con la media más alta de la clase en optimismo (22/24) soy una apasionada por mi vocación.
Enamorada de las bodas y diseñadora de interiores en mi propio interior. Me gusta mi cuerpo (a veces). Me gusta demasiado el chocolate (por lo cual a veces no me gusta mi cuerpo) y perderme por la ciudad.

Mi nombre es Paty. A veces llamada Paty Palomita. Y este es mi blog. Como yo. Transparente.